Fiestas y reflujo. ¿No les pasa que durante las fiestas de la independencia o de fin de año uno se da ciertas indulgencias y comemos y bebemos más de lo acostumbrado?, Solo para terminar sufriendo las consecuencias con un desagradable reflujo.

Bueno es normal, son fiestas. Sin embargo para las fiestas patrias en Chile, la fiesta se suele alargar hasta por una semana y los excesos de comida a muchos nos terminan produciendo malestares estomacales y acidez estomacal o reflujos. La gran mayoría recurre a los típicos antiácidos o medicamentos para bajar la acidez en el estómago. Sin embargo, hay que poner atención a este tema, ya que bajar la acidez estomacal (o sea subir el Ph del ácido gástrico) no es tan bueno y puede tener consecuencias negativas en el largo plazo.

Bajar la acidez estomacal, es decir; subir el Ph del ácido gástrico. No es recomendable y puede tener consecuencias negativas en el largo plazo

Acidez estomacal y reflujo

Yo solía sufrir bastante de acidez estomacal y reflujos nocturnos. Cada vez que comía carbohidratos pesados, era seguro que tendría que recurrir a algún medicamento. Por lo tanto, siempre tenía a mano unas pastillas antiácidas o un frasco de sal de frutas.

Lamentablemente, hay una trampa en estos medicamentos. Lo que uno debe saber, es que para que el estómago haga bien su trabajo de digestión, el jugo gástrico debe estar muy ácido, con un Ph entre 1 y 2 (en escala de acidez 0 es lo más ácido y 14 lo más alcalino). El jugo gástrico es más ácido que el vinagre, y debe ser así para que funcione correctamente.

Sin embargo, quienes sufren de problemas gástricos, cuando comen en exceso, sobre todo carbohidratos, el Ph tiende a moverse hacia niveles más alcalinos (menos ácidos en realidad) y su acidez se mueve entre Ph 2,5 a 6,0. En este nivel, siendo menos ácido, el estómago no funciona correctamente. La válvula del Cardias no se cierra correctamente y el estómago comienza a generar contracciones. Esto hace que el exceso de comida y jugos gástricos se pueden devolver hacia el esófago provocando malestar y la famosa sensación de acidez gástrica o reflujos (que es más correcto). Consecuentemente, lo que la mayoría hace, es tomar pastillas con bicarbonato u otros químicos que alcalinizan aún más el jugo gástrico.

¿Cuál es la trampa?.

La trampa y el gran error, es que al alcalinizar más el bolo de comida y jugos gástricos el Ph sube sobre 6. En ese nivel, el problema de digestión y reflujos tampoco está resuelto, pero con ese nivel de acidez simplemente ya no duele, no quema. Entonces “creemos” que estamos mejor, y lo que en realidad estamos haciendo es prolongar el proceso digestivo al triple del tiempo. Vamos a sentir igualmente la pesadez en el estómago, pero no nos dolerá. Lo peor de todo, es que si esto se hace en forma permanente, se dañan procesos muy importantes como la asimilación de proteínas, calcio, zinc, vitamina D, la producción de bilis y otras tantas cosas. Incluso daña la función tiroidea, que fue una de las cosas que me afectó a mi directamente y me llevó a investigar este tema

Si bien, un antiácido, un omeprazol, ranitidina, famotidina, etc., puede ser útil para una fecha especial como las fiestas patrias o fin de año, su consumo permanente trae daños inimaginables a la salud.

Esto no se los cuento porque yo sea médico o científico, sino porque lo viví en carne propia y por muchos años, fui adicto a las famotidinas, ranitidinaa y los famosos antiácidos. Y mi cuerpo me pasó la cuenta. Por ahí está toda la historia en otro post que escribí ya hace un tiempo.

Entonces, ¿Qué se debe hacer ?

Bueno, aunque parezca contradictorio, lo que realmente hay que hacer es devolver la acidez del estómago a su Ph normal es decir BIEN ÁCIDO! y para lograr eso, hay que tomárselo con tiempo y paciencia. Lo que a mí personalmente me funcionó muy bien fue el vinagre de manzana. Comencé a tomar una cucharadita de vinagre de manzana orgánico durante de las comidas, incluso lo usé como reemplazo al limón en las ensaladas. Luego agregué Kombucha a mi dieta, que la usé en reemplazo de otras bebida. También había comenzado a preparar Kéfir (yogur de pajaritos) que consumía en las mañanas durante el desayuno. No me di ni cuenta cuando la acidez estomacal y reflujos pasaron a ser historia.

Hoy, hace años que no sufro de reflujos. Claro, hoy estoy más consciente de lo que como y en general evito los excesos. Pero no soy santo y a veces caigo en tentación y me como más de una empanada o más de un choripan. Aunque rara vez me produce reflujo, y si me cae pesado, simplemente me tomo un vaso de Kombucha y le doy tiempo al estómago para que vuelva a su Ph ácido. Es decir, me aguanto un ratito el malestar, no pasa nada.

Hoy existen también algunos suplementos de venta directa que pueden ayudar con estos problemas, el clorhidrato de betaína (betaína HCL) es uno de ellos ya que ayuda a aumentar la cantidad de ácido clorhídrico en el estómago y facilitar la digestión. Las sales biliares también ayudan cuando el problema es la ausencia de bilis suficiente para degradar las grasas que consumimos.

Si sufres de reflujo a menudo, te recomiendo visitar un médico funcional que te ayude a buscar el origen de tu problema gástrico, no te conformes con un antiácido que solo cubre un problema mayor, el reflujo no es normal y se puede sanar fácilmente.

Que tengas unas lindas fiestas !!