Introducción

Aquí está la receta del té anti-inflamatorio que yo solía tomar todos los días cuando mi cuerpo estaba inflamado de pies a cabeza. Mucho antes de convertir estos ingredientes en una tintura madre concentrada para facilitar su consumo. Siempre recomiendo este té, especialmente durante el frío invierno, para aquellas personas que están resfriadas, tienen problemas respiratorios, fiebre y experimentan inflamación generalizada..

Yo solía preparar en las mañanas un litro de este té anti-inflamatorio y luego lo consumía durante el día 1 a 4 tazas, por lo general lo tomaba caliente en las mañanas y tardes, ó como bebida fría junto con las comidas.

Cúrcuma y jengibre

La cúrcuma y el jengibre lo puedes utilizar fresco o seco deshidratado, estos no pierden sus propiedades al estar deshidratados o molidos. Yo por lo general los compro frescos y utilizo un rallador de cocina para sacar la cantidad necesaria para el día, frescos duran bastante tiempo en el refrigerador. Estas raíces tienen extraordinarias propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, ayudan a combatir infecciones, son útiles para aliviar dolores en las articulaciones, alivian las náuseas y mejoran la digestión.

Clavo de olor

El clavo de olor se convirtió en un ingrediente que empecé a incluir regularmente en mis recetas, ya sea en tisanas o en tinturas, debido a sus extraordinarios beneficios para la salud. El clavo de olor posee propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, analgésicas y antimicrobianas. Contiene un compuesto llamado “eugenol”, el cual tiene la capacidad de reducir la inflamación y aliviar el dolor. Además tiene un sabor y aroma extraordinario.
fuente

Miel de abejas

En esta receta, también empleo miel de abejas, que no solo endulza, sino que aporta sus valiosos beneficios naturales al proceso de sanación. La miel de abejas contiene una variedad de compuestos beneficiosos para la salud, entre ellos se encuentran antioxidantes como los flavonoides, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y proteger el cuerpo contra enfermedades. También contiene enzimas, vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales, que contribuyen al funcionamiento óptimo del organismo, fortalece el sistema inmunológico, alivia la tos y el dolor de garganta, mejora la digestión y tiene propiedades antibacterianas. Además, aporta energía y promueve una piel saludable. O sea ¿qué más se puede pedir?. Si te preocupa un poco el aporte calórico de los azúcares presentes en la miel, te puedo asegurar que en pequeñas dosis, los beneficios superan ampliamente ese aspecto.
Fuente

Jugo de limón

Por último, la receta también incorpora el jugo de un limón. Este ingrediente es imprescindible, especialmente si estás resfriado, ya que el jugo de limón ofrece beneficios excepcionales para combatir los resfriados gracias a sus propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, antivirales y expectorantes. Además, es una excelente fuente de vitamina C, un antioxidante que fortalece el sistema inmunológico. Puedes añadir la cantidad que desees, ajustándola a tu tolerancia a la acidez del limón. También puedes agregar la cáscara del limón, solo asegúrate de lavarlo bien y sacar toda la parte blanca para que no de amargor al té.

Algunas consideraciones/contraindicaciones.

Si bien este té anti-inflamatorio es sumamente saludable, siempre es bueno tener presente que se trata de hierbas que no son inocuas y pueden presentar alguna contraindicación en personas que padecen alguna enfermedad crónica pre-existente o reacciones alérgica a alguno de los componentes de estas hierbas. A continuación, mencionaré algunas de las principales contraindicaciones:

Problemas de coagulación: Tanto la cúrcuma como el jengibre pueden tener propiedades anticoagulantes, lo que significa que pueden retardar la coagulación de la sangre. Si tienes trastornos de coagulación o tomas medicamentos anticoagulantes, es recomendable consultar a un naturópata profesional antes de consumir grandes cantidades de estas hierbas.
Problemas gastrointestinales: Tanto el jengibre como la cúrcuma pueden tener efectos estimulantes en el sistema digestivo. Si tienes problemas como úlceras gástricas, enfermedad inflamatoria intestinal o reflujo ácido, es posible que estas hierbas agraven los síntomas. En tales casos, es recomendable limitar su consumo.
Alergias: Algunas personas pueden ser alérgicas al jengibre, la cúrcuma, al polen, al clavo de olor, o algunos de sus componenetes. Si tienes alergias conocidas a estas sustancias, es importante evitar su consumo.
Interacción con medicamentos: Tanto la cúrcuma como el jengibre pueden interactuar con ciertos medicamentos, como anticoagulantes, antihipertensivos y medicamentos para la diabetes. Si estás tomando alguno de estos medicamentos, es aconsejable consultar con tu médico antes de consumir estas hierbas en grandes cantidades.

Receta de Té Anti-Inflamatorio