Mis 10 pasos para bajar la inflamación

Mis 10 pasos para bajar la inflamación

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28 minutos de lectura.

Introducción

Tenía mis dudas respecto a publicar esta información, pues se trata de mi camino personal de sanación y puede que no sea el camino correcto para otras personas. Sin embargo, varios conocidos han seguido algunos de estos 10 pasos para bajar la inflamación y han conseguido también mejorar algunos síntomas y el estado de su salud.

En esta pequeña guía espero resumir los pasos que decidí seguir para mejorar mi estado de salud después de que la medicina tradicional no me dio más alternativas. Luego de casi dos años tomando medicamentos solo para tratar los síntomas, sin sanar absolutamente de nada, y cada vez más débil y cansado, decidí tomar el control de mi salud y poner en práctica las recomendaciones de varios libros que había leído respecto a las enfermedades autoinmunes que me afectaban.

Estos pasos son una guía general enfocada en disminuir la inflamación general del cuerpo para poder poner bajo control el avance de cualquier enfermedad crónica. No es una pauta médica, no hay medicamentos de por medio más que algunos suplementos. Por nada del mundo sugiero dejar tus medicamentos sin antes consultar con tu médico tratante y verificar que tus indicadores se hayan estabilizado antes de eliminar cualquier medicina. Esta es una guía con lineamientos generales que corresponden principalmente a cambios en tu estilo de vida, alimentación y conexión con todos los elementos y condiciones que podrían estar afectando tu salud sin que te hayas dado cuenta.

Mi caso personal

Cuando yo comencé este camino, mi estado de salud iba en vertiginoso declive, llevaba mucho tiempo tomando rondas de corticoides para bajar la inflamación, antihistamínicos, inmunoreguladores, inmunosupresores, hormonas, calmantes, antibióticos, omeprazoles, ansiolíticos, etc. Mi cuerpo estaba hinchado, no podía dormir, las ronchas en mi piel ardían como fuego. Tenía palpitaciones, dolores musculares y en las articulaciones, mi sistema digestivo era un desastre y mi mente divagaba y se me hacía muy difícil ir a trabajar y aparentar estar bien. Ya no tenía ganas de seguir viviendo así, mi única opción era tomar el control o dejar que las enfermedades y los medicamentos me terminaran de envenenar.

Ya había leído una serie de libros y cientos de páginas en internet. Por lo tanto, ya tenía una idea bastante clara de todo lo que había por hacer. Así que, poco a poco fui cambiando cada uno de mis hábitos. Aprendiendo a consumir cosas diferentes y a estar cada día más consciente de mis alimentos y de mis actividades.

Mis 10 pasos para bajar la inflamación.

Ya han pasado varios años y mirando atrás creo que erré en el orden de alguno de esos pasos. Por esta razón, decidí ponerlos en el orden correcto por si alguien quiere también intentarlo. Vamos a ver ahora en detalle mis 10 pasos para bajar la inflamación.

Mis 10 pasos para bajar la inflamación

Paso 1 – Adiós gluten, azúcar y lácteos

Paso 1 - Adiós gluten, azúcar y lácteos

Esta fue mi primera decisión y una de las más difíciles, solo el gluten abarca casi todos los alimentos de la dieta estándar occidental. Por si no lo sabías, el gluten es una proteína que contienen los granos de trigo, cebada y centeno. O sea; “la harina”, por lo que todo lo que lleva harina de trigo tiene gluten. Puedes leer en este link un post que publiqué respecto a lo difícil que fue dejar el gluten.

Bueno sin entrar en los detalles de cada uno de estos alimentos y por qué son tan dañinos. Resulta que los tres son hoy reconocidos como los principales causantes de inflamación en el cuerpo.

Yo había pasado por todos los test de alergias y salí negativo en todos. Por lo tanto, no se trataba de una alergia alimentaria. Solo el test de la lactosa me dió positivo. Y esto, de alguna manera ya lo sabía pues los lácteos siempre me hicieron mal y cada vez que los consumía, me daban cólicos.

Recuerdo que cuando le pregunté a uno de mis médicos, y digo “uno” porque hoy en día debes ver un médico especialista por cada órgano de tu cuerpo. Y entre ellos se pasan la pelota y te pueden tener años de un lado para otro (por lo menos esa fue mi mala experiencia). Bueno, le pregunté por gluten y si pensaba que me haría bien dejarlo. Su respuesta fue que eso no tenía ningún sentido porque yo no era celíaco ni intolerante. Y respecto al azúcar, simplemente se rió y dijo que sería bueno para bajar de peso. Como si el peso extra era por azúcar y no por la tonelada de medicamentos a la que me tenían sometido.

En fin, dejé las tres cosas, aunque reconozco que tuve varias recaídas. Debo decir que los efectos no fueron inmediatos, probablemente después de 3 semanas o un mes comencé a notar las primeras mejoras. La aparición de ronchas en la piel comenzó a distanciarse y cuando me salían ya no abarcaban todo el cuerpo, si no solo algunas zona, y luego cada vez duraban menos, después de varios meses, la aparición de ronchas cada vez se distanciaba más.

El otro efecto que noté eran los cuadros de neblina mental y narcolepsia, porque literalmente me podía quedar dormido en cualquier instante incluso manejando, esos eventos también comenzaron a alejarse y también mejoró mi descanso por la noche.

Paso 2 – Impermeabilidad intestinal

Paso 2 - Impermeabilidad intestinal

Esto es algo sobre lo que leí mucho en varios libros de diferentes autores (en el pié de página nombro alguno de ellos). La teoría dice que hay ciertos alimentos como el gluten, las lectinas y otros antinutrientes que hoy son tan duros de digerir (porque han sido modificados genéticamente) que son como “micro ladrillos”. Estos, lentamente van rasgando las paredes del intestino. Estas paredes que están cubiertas con una mucosa se auto-reparan rápidamente, pero llega un momento en que ya es demasiada la agresión y las paredes del intestino se forman grietas. Cuando esto sucede, partículas de alimentos, microorganismos y endotoxinas pueden entrar al torrente sanguíneo y gatillar una respuesta inmune. Esta teoría explicaría el por qué hoy hay tanta gente alérgica a tan variada cantidad de alimentos.

Bueno, cuando pregunté respecto a esto a mis médicos tratantes, casi todos contestaron lo mismo. Es solo una teoría, no hay exámenes para detectarlo ni mucho menos medicamentos para tratarlo.

Sin embargo en los libros que leí, si hablan de alimentos y suplementos para mejorar la pared intestinal. Y no solo la pared intestinal sino que son buenos también para los músculos, la piel, pelo, uñas, cartílagos, etc. Así que no perdía nada con intentarlo. Y así lo hice, por aproximadamente un año estuve consumiendo los siguientes alimentos, espero no seas vegano/a;

  • Caldo de huesos: Busqué recetas en internet y me hice experto en prepararme litros de caldo de hueso. Aparte de saludable es delicioso y nutritivo, lleno de aminoácidos esenciales y minerales. Así que reemplacé mi café de la mañana por un buen tazón de caldo de huesos. Puedes leer aquí la receta. Lo importante aquí, fue una advertencia que leí en alguna parte. Si vas a consumir seguido el caldo, como fue mi caso, es ideal conseguir huesos de vaca de pastoreo, libre de antibióticos, hormonas y otros contaminantes. Por suerte yo pude conseguir los huesos certificados en mi ciudad, aunque los traían del sur.
  • Colágeno: El caldo de huesos ya contiene bastante colágeno, pero un suplemento adicional no estaba de más. Así que compré colágeno en polvo y en la noche en vez de volver a tomar caldo de huesos, simplemente me tomaba el suplemento.
  • L-glutamina: La l-glutamina es uno de los aminoácidos que también están presentes en el caldo de huesos, pero que son especialmente importantes porque su rol fundamental es la reparación de los tejidos musculares. Por eso la consumen los deportistas. Yo tomaba 10 gr de glutamina en polvo disuelta en agua en las mañanas en ayunas. Algunos autores recomiendan hasta 40 gr diarios. Yo preferí ir por algo más bajo, no me gustan los extremos, además ya estaba tomando caldo de huesos y colágeno.
  • Jengibre: El jengibre que usamos en la cocina para nuestras comidas, sobre todo para los platos asiáticos, tiene la maravillosa propiedad de ayudar al intestino a recuperar la mucosa intestinal, por lo que ayuda a proteger la barrera intestinal. Con este ingrediente yo reconozco haberme sobrepasado un poco y me produjo malestar estomacal. Así que esto va a depender de tu tolerancia al sabor y picor. Yo lo usaba en las comidas principalmente y luego me preparaba un té de jengibre con cúrcuma, limón y un poquitín de pimienta, y me tomaba 3 o 4 tazas al día. (La pimienta mejora la biodisponibilidad de la curcumina), pero eso lo supe después.

No recuerdo bien cuantos meses consumí el caldo de huesos todos los días. A ratos lo reemplazaba por caldo de huesos de pollo, y los periodos que dejaba de consumirlo, aumentaba un poco la cantidad de l-glutamina. El resultado de este cambio fue sorprendente. No solo las ronchas y los dolores se distanciaron, sino que llegó un momento en que completamente desaparecieron. Probablemente un año después de estos cambios, estuve meses sin que apareciera ninguna roncha. Cero dolores musculares y articulares, mi cuerpo se recuperó muchísimo, mi estado de ánimo sobre todo. Para que decir que mi piel se puso resplandeciente y limpia. Ahora, ya muchos años después, siempre que puedo y sobre todo en invierno, preparo mi caldo de huesos y lo uso para hacer deliciosas sopas.. Alguna vez has comido “Ramen”, bueno, con caldo de huesos queda maravilloso.

Paso 3 – La dieta del descarte

Paso 3 - La dieta del descarte

Yo sugiero que hagas este protocolo tan pronto hayas sacado el gluten, el azúcar y los lácteos de tu dieta. Esto es importante porque pueden haber muchos otros alimentos que te estén provocando inflamación sin que estés realmente consciente de ello. Puede que un alimento no te provoque hinchazón abdominal después de comerlo. Sin embargo, puede efectivamente generar otros síntomas inflamatorios de los cuales ni te has percatado.

La “dieta del descarte” es un protocolo que te deja con una dieta muy básica solo con alimentos considerados neutros no alérgenos. Debes mantenerla por un periodo que puede variar de uno a tres meses dependiendo del protocolo que sigas (hay muchos). Después de ese periodo, debes ir reintroduciendo cada dos o tres días, un alimento y anotar los efectos que te produzca, al momento, después de algunas horas, al día siguiente o incluso al subsiguientes. Algunos alimentos te pueden producir inflamación como dolor de cabeza e incluso fiebre varios días después de haberlos consumido.

Esta dieta puede parecer difícil y un lata, pero es realmente iluminadora. No te imaginas la cantidad de otros alimentos que yo descubrí, que me hacían daño, no los nombraré solo para no inducir errores en tu proceso, esto algo super particular para cada persona. Es tu proceso, es tu cuerpo y tu dieta personal la que debes aprender a conocer.

Aquí hago un breve paréntesis para que medites un poco en cómo ha sido tu dieta hasta ahora. ¿Eres de las personas que piensa un poco antes de comer algo y no lo comes si sabes que no es saludable?. Ó tal vez eres como solía ser yo que comía de absolutamente de todo y si me excedía un poco, pensaba, no importa mañana como menos. Si eres como la primera, felicitaciones, estás un paso más cerca. Pero si eres como solía ser yo, entonces, este es el momento, con esta dieta, cuando realmente despiertas y te das cuenta que tu cuerpo no está en condiciones de comer de todo. Que debes prestarle atención y preocuparte de darle solo los alimentos que son buenos para tu salud y por el momento, mientras estés en proceso de sanación, eliminar todo otro alimento que te mantiene enfermo.

Con el tiempo, incluso cuando ya estés completamente sano, habrá alimentos que volverás a consumir con moderación y conciencia y otros que simplemente ya no comerás porque sabrás que no valen la pena.

Volviendo al protocolo, yo hice por mi cuenta la dieta del Dr. William Cole que es un médico funcional norteamericano. Fue el que encontré disponible en su momento. Hoy hay muchos nutricionistas que te pueden ayudar con esta dieta. Intenta buscar uno funcional que entienda tu situación de salud y muestre real interés en ayudarte, de lo contrario busca otro.

Paso 4 – Hierbas antiinflamatorias.

Paso 4 - Hierbas antiinflamatorias

Este paso debió ser el primero en mi caso que vengo de una familia yerbatera. Mi bisabuela, mi abuela, mi mamá y papá siempre consumieron aguas de hierbas, tinturas de hierbas, concentrados de hierbas, cataplasmas de hierbas, sahumerios, etc. De alguna manera yo lo había olvidado, hasta que en una conversación mi mamá me recordó nuestro pasado yerbatero. Así que me puse de cabeza a investigar todas las hierbas que sirven para la inflamación.

De todas la literaturas, la que tiene más estudios es la cúrcuma, cuyo ingrediente activo es la curcumina, que posee cualidades antioxidantes y antiinflamatorias científicamente probadas. También se sabe que para que la curcumina tenga mayor biodisponibilidad se le puede agregar un poquito de pimienta molida. Así fue que me puse a tomar tisanas de cúrcuma todos los días. Luego para evitar las manchas la consumía en cápsulas, luego volví a las tisanas donde adicionalmente le agregaba jengibre, romero, limón y otras hierbas varias dependiendo del efecto deseado.

En herbolaria hay muchas hierbas conocidas y famosas por tener efectos antiinflamatorios. Por lo tanto hay un sinnúmero de hierbas que puedes probar en base a tus gustos personales. Antes de tomarlas te recomiendo buscar cada una en google y ver los efectos adversos que pueda tener. Al igual que con los alimentos, todas las hierbas tienen también toxinas a la que podemos ser sensibles. Por lo tanto es importante informarse bien y escuchar a tu cuerpo cada vez que pruebas una hierba nueva. Tampoco es recomendables tomarlas para siempre ya que el cuerpo necesita periodos de desintoxicación.

Por lo general las hierbas se consumen como máximo por 6 meses para las hierbas de baja toxicidad y uno o dos meses para las de mediana toxicidad.

Yo personalmente hoy que las estoy estudiando en detalle, les tengo un gran cariño a las hierbas y encuentro que son una gran bendición de la naturaleza. Yo si creo que todo lo que necesitamos está en la naturaleza, solo hay que saber cómo utilizarlas. Las hierbas fueron la verdadera medicina de la humanidad durante miles de años. Solo en los últimos dos siglos es que aparecieron los medicamentos sintéticos, y por esas cosas misteriosas de la vida, hoy, la herbolaria es considerada “alternativa” y lo sintético es considerado lo “normal”. Pues a mí, por favor, qué alguien me lo explique.

Aquí un breve resumen de las hierbas que yo más utilicé, en tisanas y en tinturas madre:

  • Cúrcuma con una pizca de pimienta
  • Jengibre
  • Romero
  • Clavos de olor
  • Canela
  • Llantén

Hace algunos meses comencé a producir una tintura madre con la mayoría de estas hierbas y ha resultado bastante beneficiosa. A mi madre de 82 años le ha ayudado mucho con sus dolores articulares. Si te interesa conocer un poco más, te dejo el link a los detalles.

Paso 5 – Descartar infecciones en el intestino delgado (conocido como SIBO: Small Intestine Bacterial Overgrowth)

Paso 5 - Descartar infecciones en el intestino delgado (conocido como SIBO: Small Intestine Bacterial Overgrowth)

Dos entre los tantos exámenes que me hicieron durante mi periodo crítico cuando todos los alimentos me inflamaban con hinchazón y malestar, fueron los exámenes para ver si tenía sobrecrecimiento de Helicobacter Pylori y otras bacterias como cándida en el intestino. Obviamente ambos exámenes salieron positivos y los médicos me dieron varias bombas de antibióticos que me dejaron en peor estado del que estaba. Recuperar mi digestión después de esos periodos de antibióticos me tomó meses y probablemente años. Hoy sé, que mucha de mi flora intestinal que murió con esas bombas de antibióticos, nunca jamás las recuperaré.

La mayoría de las personas tienen Helicobacter Pylori, cándida y otras bacterias en el intestino y cuando estas se sobre-reproducen es cuando comienzan los problemas. Yo he leído que esto, es más bien un problema del estómago cuando los jugos gástricos no son lo suficientemente ácidos para eliminar patógenos que puedan ir en la comida. La gente que sufre de hipoclorhidria (falta de ácido gástrico) o aquellos que consumen exceso de inhibidores de la bomba de protones son los más expuestos a este problema. Bueno, yo por años abusé de las famotidinas, así que no me sorprendió ser parte del segundo grupo cuando leí ese reportaje.

Si alguna de estas afecciones es tu caso, te recomiendo buscar opciones “alternativas” como el aceite esencial de orégano o el de ajo, o ambos. Hoy también hay suplementos con mezclas de hierbas que funcionan muy bien para bajar el nivel de infección por SIBO sin destruir completamente tu microbiota, que a la larga te deja completamente expuesto a una infinidad de otras enfermedades.

Yo tomé por 2 o 3 meses aceite esencial de orégano disuelto en aceite de oliva. 1 gota de aceite esencial de buena calidad (certificado) por cada 10 ml de aceite de oliva. Usaba tres gotas bajo la lengua, tres veces al día. Cuando me volvieron hacer el examen del SIBO, salió negativo. El del helicobacter no me lo hice ni pienso volver a hacerlo, simplemente porque no pienso nunca jamás volver a tomar antibióticos a menos que mi vida esté en riesgo. Hoy mi digestión está en perfectas condiciones.

Nota: Aceite de orégano y aceite esencial de orégano no son lo mismo. El aceite de orégano es extraído a través de un prensado en frío (o calor, que no es lo ideal) y lo venden en botellas o cápsulas y lo puedes consumir directamente. En cambio el aceite esencial de órgano es obtenido a través de un proceso de destilación por lo cual sus ingredientes activos son mucho más fuertes, por esta razón debe ser consumido con mucha precaución y muy diluido en un aceite portador como el aceite de oliva. El nivel de toxicidad es alto por lo tanto no deberías consumirlo por más de 3 meses en la dosis que indiqué. Y no consumirlo en absoluto si sientes malestar. Te recomiendo asesorarte por un fitoterapeuta o aromaterapeuta certificado.

Paso 6 – Descartar intoxicación por metales pesados

Paso 6 - Descartar intoxicación por metales pesados

Uno de los potenciales causantes de muchas enfermedades es el exceso de toxinas en el cuerpo, estas se pueden acumular o adherir en algún órgano o tejido y causar estragos. Ahora, si sufres de intestino permeable y partículas de metales pesados tóxicos entran al torrente sanguíneo las consecuencias son inimaginables.

Estamos constantemente expuestos a estas toxinas a través de los alimentos que consumimos, el agua que bebemos y el ambiente en que vivimos. Muchas veces estamos totalmente inconscientes de estos peligros. Por ejemplo; ¿sabías que los pescados y sobre todo el atún tienen grandes cantidades de mercurio?, o que el arroz integral tiene un alto contenido de arsénico, o cadmio en las verduras, o plomo en el agua de la llave, etc.

Por lo general nuestro cuerpo elimina cierta cantidad de estas toxinas y algunos alimentos quelantes como el Brócoli ayudan también en el proceso de desintoxicación, sin embargo, muchos de esto metales pesados se pueden adherir al riñón y otros órganos del cuerpo y causar enfermedades cuando la exposición es alta y constante.

Para descartar este riesgo de intoxicación por metales pesados, es conveniente incluir en nuestra dieta alimentos que como el brócoli tengan efecto quelante, es decir que las partículas de metales pesados se adhieren a ellos y son eliminados del cuerpo. Entre estos alimentos, tienes; champiñones, espárragos, palta, kale, alcachofas, cilantro, ajo, arándanos, limón, espirulina y chlorela. Por lo menos los que yo conozco.

Muchas personas toman jugos verdes en la mañana en ayunas con algunos de estos vegetales para ayudar a desintoxicar el cuerpo. Yo lo intenté un par de veces pero no me hacían bien pues me producían unas colitis horribles.

Lo que yo hice fue tomar por un tiempo, probablemente alrededor de una semana, cápsulas de carbón activado. La dosis la vi en la caja del producto, y creo que no es recomendable tomar en exceso porque produce constipación.

Las otras alternativas es tomar cápsulas de tierra de diatomeas o zeolitas, ambas son minerales naturales con un alto efecto quelante. Su consumo depende de la concentración que estás tomando. Yo consumí Zeolitas también por un mes aproximadamente.

Estos suplementos pueden ayudar si sospechas que puedes haber estado expuesto a metales pesados, y nunca está de más hacer una detox por lo menos una vez al año. Hay tantas toxinas en el ambiente, que nuestro cuerpo siempre lo agradecerá.

Paso 7 – Recuperar tu flora intestinal con alimentos fermentados naturalmente

Paso 7 - Recuperar tu flora intestinal con alimentos fermentados naturalmente

Si al igual que yo, has pasado por periodos de exposición a gran cantidad de antibióticos, es muy posible que estés sufriendo de disbiosis, que es cuando pierdes el equilibrio de tu flora intestinal. Cuando esto sucede generalmente tenemos más microorganismos dañinos que saludables en nuestros intestinos, todo nos cae mal, cólicos, hinchazón, dolor abdominal, días con colitis y días constipados.

La mejor forma de sanar esta situación es con la re-introducción de probióticos en nuestro intestino. ¿Pero cómo hacemos esto?. Bueno, pensarías que la manera más rápida de hacerlo es comprando un suplemento de probióticos, hoy hay muchos en el mercado. Sin embargo, luego de leer bastante al respecto, hoy se que estos probióticos en realidad no son muy útiles. En primer lugar para que los laboratorios los puedan patentar al igual que cualquier otro medicamento, los deben modificar genéticamente, es decir, les deben poner su sello, por lo tanto ya no son probióticos naturales. Por otro lado, estos probióticos son germinados en un medio perfecto, por lo que al entrar en contacto con el ácido gástrico mueren completamente. Es como enviar soldados sin preparar a la guerra, cero posibilidad de éxito. De hecho, hay estudios que indican que la efectividad de los suplementos de probióticos es menor del 1%.

Dado lo anterior, la mejor manera de reintroducción los probióticos en nuestros intestinos es a través del consumo de alimentos ricos en probióticos, y estos específicamente son los alimentos fermentados naturalmente como el Kéfir, el Sauerkraut (chucrut natural), los vegetales lactofermentados, la kombucha, el miso y el tempeh. De estos, los más simples de preparar en casa son el kéfir, la kombucha y el sauerkraut. De los dos primeros puedes encontrar la receta paso a paso en mi blog. Sauerkraut espero pronto hacer un video y publicar la receta, igualmente puedes buscar algunos videos en youtube, hay muchos.

Respecto al Sauerkraut, no te confundas entre los que son fermentados y los encurtidos que encuentras en el supermercado. Los alimentos fermentados toman un buen tiempo y son alimentos vivos llenos de microorganismos y que una vez listos se deben mantener refrigerados para cortar el proceso de fermentación. En cambio los encurtidos son alimentos que se conservan en una solución ácida como el vinagre o ácido cítrico y son pasteurizados para venderlos en el comercio. Estos encurtidos no tienen ningún probiótico y cero vida biológica en su interior, son alimentos inocuos.

Si no sufres de intolerancia a las histaminas, que es una condición bastante complicada y limitante, y no sufres de SIBO, entonces puedes consumir alimentos fermentados, de lo contrario, primero debes atacar estas otras condiciones antes de consumirlos. Los alimentos fermentados son altos en histaminas, y si sufres de SIBO pueden complicar más la situación.

Para consumir los fermentos probióticos, el mejor momento es junto a las comidas, el mezclarlos con otras comidas frías (para no matar los probióticos con calor) permite que tenga una mayor posibilidad de pasar el tracto digestivo, no morir en ácido gástrico y pasar al intestino. Siempre habrá una cantidad que morirá durante el proceso digestivo, pero los fermentos naturales tienen una capacidad mucho mayor de sobrevivir y llegar al intestino.

El siguiente comentario puede ser un poco fuerte para ciertas sensibilidades, pero es una alternativa que hoy en algunos países existe para sanar a personas en estado crítico, cuya flora intestinal ha sido destruida por tratamientos con medicamentos. Se trata de los enemas o transfusiones de heces, donde consiguen heces de personas saludables con un flora intestinal sana y la colocan por vía anal en el intestino de la persona enferma. Puedes averiguar al respecto, te dejo el link a un video animado donde explican esto de manera muy sencilla, está en inglés, pero puedes activar los subtítulos en español.

Yo por suerte no tuve que llegar a esos extremos y muy al inicio de mi autotratamiento introduje el kéfir y la kombucha, luego con tiempo aprendí a preparar mis propios vegetales lactofermentados como el sauerkraut, kimchi y otros, y luego la masa madre sin gluten.

Estos alimentos yo los considero mágicos pues tienen miles de años de historia y hoy los estamos re-descubriendo e incorporando a nuestras dietas para recuperar el daño que nos hace la vida moderna, las toxinas y los medicamentos.

Paso 8 – Sol y movimiento

Paso 8 - Sol y movimiento

Yo tengo una idea muy personal respecto a la existencia de la vida en este universo, yo creo que la luz es la fuente de todo. Tengo formación en ingeniería electrónica y trabajé mucho tiempo con fibra óptica. Si no sabes lo que es la fibra óptica, no es más que la transmisión de datos a una altísima velocidad a través de fibras que están hechas de polímeros acrílicos similares al vidrio y que son tan gruesas como un cabello humano.

La información es transmitida a través de un pulso de luz. Este pulso, a través de una sola fibra es capaz de transmitir 1 Gigabyte de datos por segundo. Entonces yo he pensado muchas veces, sobre todo cuando estoy tomando el sol en la playa; ¿Si una fibra puede transmitir toda esa información, entonces, cuánta información podría transmitir el sol?, y mi auto respuesta es “Infinita cantidad de información”. Esto es algo muy personal y lo comparto contigo porque has llegado hasta aquí con lectura, entonces creo que realmente te interesa esta información.

Si lo piensas bien, sin el sol, simplemente no habría vida en este planeta, es la luz del sol junto a otros factores de la composición química del planeta los que permitieron que nosotros existamos. Por lo tanto yo pienso que toda la información necesaria para la creación y evolución de los minerales, plantas y animales fue entregada por el sol. Toda la información en nuestro ADN y en el de todos los seres vivos. Por algo los antiguos adoraban al Dios Sol. Si bien nuestras concepciones de lo que es Dios puede diferir, si podríamos acordar que el sol es la manifestación de Dios trayendo la información a la tierra y a todo el sistema solar y más allá.

Yo realmente no entiendo a esas personas que piensan que el sol es dañino y da cáncer y se cubren el cuerpo con productos químicos que son mucho más cancerígenos, una verdadera paradoja. El sol te quema si te expones mucho rato, pero cáncer?, yo tengo mis dudas y sospechas respecto a eso. Hoy sabemos que el sol es importantísimo para todos los procesos en nuestro cuerpo; para la producción de vitamina D, para el fortalecimiento de nuestros huesos, para regular el ritmo circadiano y nuestro descanso, fortalece el sistema inmunológico, reduce el estrés y evita la depresión, y un sinnúmero de otros beneficios de los cuales ni siquiera nos imaginamos. Yo personalmente pienso que el sol tiene toda la información que necesitamos para estar en perfecto equilibrio.

Hoy cuando me siento un poco perdido, cansado o confuso, lo primero que hago es salir afuera a tomar sol por uno 10 a 20 minutos (dependiendo de la temperatura obviamente), simplemente me siento, abro los brazos y pido al sol por la información que necesitan todas las células de mi cuerpo y las neuronas de mi mente. No creerás lo efectivo que es. Obviamente el sol no te enviará un WhatsApp con las instrucciones, pero vas a ver que luego tu mente se aclara las respuestas se comienzan a manifestar. Y si no me crees nada de esto, igualmente ya sabes que con esos 20 minutos de exposición al sol recibirás un montón de beneficios para tu salud. Los Giga datos te llegarán igual, lo creas o no !!

Y si tienes la posibilidad de salir a dar una caminata y hacer algo de ejercicio durante el día en horas de luz, hazlo. Tu cuerpo necesita moverse, somos energía condensada y esta energía necesita movimiento para distribuirse y conectar con las energías de tu entorno y para descargar a tierra cualquier mala energía que ya no necesites. Si te puedes sacar los zapatos y caminar un rato sobre el pasto, la tierra o arena en el mar, hazlo, con eso descargas igual que un circuito, cualquier energía sutil ruidosa, se la lleva la tierra. Dale gracias a la madre tierra por recibir esas descargas y transmutarlas en energía reutilizable.

“Mente sana en cuerpo sano”

Décimo Junio Juvenal

Nuestro cuerpo es un motor perfecto que se maneja solo, nosotros solo debemos ponerle el combustible correcto y de calidad para que no se dañe y debe mantenerse en movimiento porque si lo dejas detenido se obstruye y se oxida y sus piezas comienzan a fallar. Por eso es de suma importancia “moverse”, no es necesario ir a un gimnasio ni levantar pesas, a menos que te guste hacerlo y eso sería perfecto. Pero si llevas una vida sedentaria, con exceso de trabajo, responsabilidades familiares y además soportando alguna enfermedad, veo difícil que puedas tener el tiempo para ir a un gym.

Sin embargo, salir a caminar 30 minutos no es tan difícil y lo puedes hacer todos los días, luego puedes ir aumentando el tiempo y la intensidad, pero debes partir con algo hoy, ahora. Mueve tu cuerpo, oxigena esos pulmones, lubrica esas articulaciones, regenera esos músculos atrofiados, fuerza un poquito ese corazón. Tu motor te lo agradecerá y verás como tomar sol y hacer ejercicio moderado pero constante es fundamental para recuperar tu salud, tu ánimo y alegría de vivir.

Paso 9 – Paz Mental

Paso 9 - Paz Mental

La vida es un torbellino permanente de pensamientos y emociones que no se detienen ni cuando dormimos porque seguimos soñando. Si trabajas, tienes cargas familiares y aparte estás enfermo, ya no es un torbellino, sino un huracán. A veces ni siquiera nos damos el tiempo para pensar en la enfermedad. Tomamos el medicamento y esperamos que haga su efecto para que nosotros podamos seguir con nuestras vidas y obligaciones. Sin embargo, llega la noche y cuando te acuestas e intentas dormir recuerdas tus síntomas, tus malestares, ¿será el tratamiento correcto?, ¿mejoraré?, ¿y si no?. Vueltas y vueltas en la cama, y al otro día de nuevo, la familia, la casa y al trabajo, intentando llevar una vida “normal”, tratando de no incomodar a nadie.

Llega un momento en que tus propios pensamientos te traicionan, no te dan tregua y puedes llegar incluso a cuadros de pánico, yo recuerdo noches que no podía respirar, como que se me detenía el corazón, no me podía mover y sudaba frío. Obviamente uno de mis médicos tratantes me dio ansiolíticos…. Obvio…. una pastilla para cada síntoma, una pastilla más.

Todo esto, porque nuestra mente no nos deja en paz, es como un bicho parlante que te tortura todo el día. Pero cómo lo callamos un ratito?. Bueno, hay muchas formas. Yo recurrí a varias.

Tuve la suerte que por ese entonces una querida amiga hacía unos talleres sobre el manejo de las emociones. Te dejo aquí el link a su Instagram. Ese taller me ayudó mucho a aprender a “surfear” un poco mejor mis emociones y encontrarles un sentido y no dejar que te de vueltas como cuando te agarra la ola.

Luego tomé un taller de meditación, coaching, ejercicios respiratorios, hasta hice un curso de improvisación tipo stand-up. La verdad es que hay muchísimas herramientas, es cosa de buscarlas y darse el tiempo, aunque cueste un poco al comienzo. Aprender a calmar y acallar la mente aunque sea por unos pocos minutos al día ayuda enormemente a bajar la ansiedad y sentirse mejor.

Bueno, resulta que la madre de la ansiedad es el miedo. El miedo hace que el cuerpo produzca cortisol (la hormona del estrés), y mantener en forma permanente y prolongada los niveles de cortisol en el cuerpo adormece el sistema inmune. Por lo que si ya estás enfermo, deteriorar el sistema inmune es lo peor que te puede pasar, pues más se agravará tu situación. Sin contar con los otros efectos negativos del cortisol. Por eso es importantísimo bajar tus niveles de ansiedad, preferiblemente en forma natural, sin las “pastillas”.

Puedes partir con unos pequeños y simples ejercicios de meditación que puedes hacer por 5 o 10 minutos. Por ejemplo; te sientas en un lugar cómodo en silencio y cierra los ojos y simplemente te concentras en “UNA” sola cosa. Puede ser tu respiración, el ruido de un reloj, el ruido del aire acondicionado, o imaginar la llama de una vela, o lo que sea. Lo importante es respirar cómodamente, cerrar los ojos y concentrarse sólo en aquello. Si de pronto recuerdas que no pagaste la luz o que mañana tienes visitas, lo que sea, simplemente deja pasar el pensamiento, no le des importancia y vuelve a tu objeto. Olvídate del ruido en la calle, déjalo ser, y sigue concentrándote en tu objeto…. mantenlo 5 minutos, luego 10 y así vas incrementando el tiempo.

Puedes buscar en YouTube videos de meditación incluso audios guiados, o técnicas de respiración para relajarse. Lo importante de todas estas técnicas es acallar la mente por un rato. Esto con el tiempo te ayuda a estar más tranquila/o.

Otra cosa que a mi me servía muchísimo era ir al cine solo. Me sentaba a ver la película y durante dos horas me olvidaba completamente de mi vida y mis problemas, luego llegaba a casa relajadísimo.

Aprende a buscar y encontrar la paz en tu corazón incluso en medio de la tormenta. Busca ese centro donde la tormenta no te afecta aunque todo a tu alrededor esté volando. PAZ !!!

Paso 10 – Tu equipo de apoyo

Paso 10 - Tu equipo de apoyo

Cuando estás pasando por un proceso de sanación de una enfermedad crónica, necesitas enfocar toda tu energía en ti mismo y en tu proceso. Es momento de ser un poquito egoísta y no estar tan preocupados por los demás, por el qué dirán, por el qué sentirán o por intentar no incomodar a nadie. Si tu circulo cercano; pareja, familia, amigos, compañeros de trabajo, no saben lo que te está pasando, lo que estás viviendo, es muy poco probable que puedan ser una verdadera ayuda en tu proceso de sanación. Por el contario, pueden convertirse en tus principales saboteadores.

Debes dejar a un lado la vergüenza y el miedo al rechazo o al distanciamiento. Si una vez que compartes tu estado de salud con tu circulo, algunos se alejan, son simplemente personas que no vale la pena tener cerca.

Es de suma importancia informar tu estado de salud a tu familia directa y a las personas con quien compartes la mayor parte de tu tiempo. Debes contarles cuales son tus síntomas y los tipos de crisis que puedes tener para que estén preparados. Si estás haciendo una dieta estricta, debes contarles cuales son todos los tipos de alimentos que “te hacen mal” y no puedes comer. De lo contrario cada vez que te inviten a una actividad no habrá nada que puedas comer o beber. Yo llegué a un punto en que a donde iba llevaba conmigo una lonchera con panes y snacks libres de gluten, azúcar y lácteos, de lo contrario debía confiar en mi fuerza de voluntad, la cual honestamente muchas veces sucumbió a la tentación del hambre y el aburrimiento.

Te darás cuenta que cuando tu circulo intimo está al tanto de tu situación, se preocuparán por ti y tendrán alimentos especiales para ti. Muchas veces te llamarán para preguntar si puedes comer o beber una cosa u otra. Eso es algo admirable que siempre debes agradecer profundamente, incluso si se equivocan. Yo recuerdo muchas veces haber ido a lugares donde amigos preparaban cosas especiales para mi, por ejemplo, sin gluten, pero tenía crema, azúcar o soya o una serie de otras cosas que me hacen mal. En esos casos uno siempre debe agradecer, aunque no lo comas. Luego, pasado el evento, explicar con amor y gratitud al anfitrión las razones de por qué no lo comiste.

Es importante entender y empatizar con que ellos están haciendo el mejor esfuerzo. Ellos no saben de los alimentos dañinos y muchas veces tampoco recuerdan todo el listado de intolerancias que tienes, sin embargo, por lo menos lo intentaron. Se agradecido. De lo contrario, veras como las invitaciones disminuirán con el tiempo. Yo verdaderamente recomiendo ir a fiestas y juntas siempre con una bolsita de snacks saludables para emergencias.

Pasando a otro tema. Si tu proceso de sanación te parece lento, pesado y abrumador y no logras encontrar el nivel de apoyo y consuelo que necesitas en tu familia directa. Búsca un buen terapeuta integrativo, alguien que realmente le preste atención activa a lo que estás viviendo. Hay muchos psicólogos y terapeutas buenos que te pueden ayudar a encausar tus emociones, encontrar un sentido a todo lo que estás viviendo y encontrar el camino y las herramientas necesarias para que puedas soportar la carga que llevas sobre los hombros.

No estamos solos. Hay cientos, miles, millones de personas en el mundo experimentando lo mismo que tu y yo. Unos van más adelante y unos más atrás, pero todos aprendiendo a sanar y volver a la vida.

Algunas reflexiones finales

Como lo he dicho en otros de mis artículos, el camino de la sanación puede ser corto o muy largo, todo depende de tu estado de consciencia. De tu deseo de sanar y de contar con las herramientas y conocimientos suficientes para enfrentar la tarea. Como la imagen de cabecera en este artículo, es una escalera que te lleva de un bosque oscuro y tenebroso hacia la luz del sol. La rapidez con la que subas la escalera depende completamente de ti.

Puede que hayan más pasos por incluir en esta guía en el futuro. Sin embargo, fueron los pasos que para mi funcionaron en su momento y hoy tengo una vida normal y hace años que no tomo ningún medicamento más que mis suplementos de vitamina D3, Vitamina C, Zinc, Omega 3 y algunos multivitamínicos durante el año. Lejos quedaron los viajes a urgencia, la inflamación crónica, los dolores y el miedo a morir.

Con todo mi corazón, espero que estos 10 pasos te sirvan como guía para encontrar un camino de sanación para tu cuerpo o por lo menos aliviar los síntomas que te puedan estar afectando.

♥ Con mucho amor y gratitud a todas las fuentes de conocimiento y sabiduría
que me permitieron llegar a esta información ♥

Dejo aquí algunos de los tantos libros que inspiraron esta información y mi camino de sanación.

  • Dr. Tom O’Brian – The Autoimmune Fix
  • PharmD Izabella Wentz – Hashimoto’s Protocol
  • Dr. Will Cole – The Inflammation Spectrum: Find Your Food Triggers and Reset Your System
  • Dr. Robynne Chutkan M.D – The Microbiome Solution
  • Dr. Michael Ruscio – Healthy Gut, Healthy You
  • Dr. David Perlmutter – Cerebro de Pan
  • Dr. Steven R. Gundry – The Plant Paradox –
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